Itinerario de iniciación al cristianismo
La Iglesia reconoce el Camino como un itinerario de formación post-bautismal, al servicio de la parroquia. El objetivo es vivir en familias “como la de Nazaret”, abiertas a la vida, a la oración, a la vida fraterna y al envío misionero.
Explica Kiko Argüello, iniciador del Camino: «En la Iglesia antigua, en medio del paganismo, cuando un hombre quería hacerse cristiano, debía recorrer un itinerario de formación que se llamaba «catecumenado». Catecúmeno era el que se instruía de viva voz. El actual proceso de secularización ha llevado a mucha gente a abandonar la fe y la Iglesia. Por eso es necesario abrir de nuevo un itinerario de iniciación al cristianismo».
En esta línea, el Camino Neocatecumenal pretende abrir en la parroquia un camino de iniciación cristiana, bien para descubrir la riqueza y el compromiso de ser cristiano, bien para ayudar a encontrar la fe a quien nunca la ha tenido.
Hoy en día el equipo internacional de catequistas responsables está conformado por Kiko Argüello, el Padre Mario Pezzi y María Ascensión Romero (en sustitución de Carmen Hernández, fallecida en 2016). Con el transcurso del tiempo, el anuncio del kerygma -el contenido esencial de la fe- se ha concretado en pedagogía catequética fundada sobre el trípode Palabra de Dios – liturgia – comunidad, cuya finalidad es conducir a las personas a la comunión fraterna y a una fe madura vivida en comunidad.
El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación católica dividido en fases, etapas y pasos que «está al servicio del Obispo como una de las modalidades de realización diocesana de la iniciación cristiana y de la educación permanente de la fe». Es vivido en el seno de las parroquias en pequeñas comunidades constituidas por personas de diversa edad y condición social.
Nacimiento y desarrollo del Camino
A principios de los años sesenta, el pintor español Kiko Argüello, deja el agnosticismo y el existencialismo y abraza una relación con Jesucristo. Se va a vivir a las barracas de Palomeras Altas, en la periferia de Madrid. Allí conoce a Carmen Hernández, licenciada en química.
En aquel ambiente de pobreza adaptan una serie de catequesis de predicación del kerygma (en parte herencia de Cursillos de cristiandad) al descubrir la necesidad de un catecumenado para los ya bautizados. Este camino de catequesis hecho en pequeñas comunidades parroquiales es hoy el Camino Neocatecumenal, una realidad eclesial extendida por 134 países, con 125 seminarios Redemptoris Mater, 1.668 familias misioneras repartidas por los cinco continentes. Se estima que en total son un millón de personas que camina en 21.300 comunidades, según datos de 2020.
En muchas ocasiones Juan Pablo II subrayó la abundancia de frutos de extraordinario impulso misionero que el Camino Neocatecumenal lleva a la vida de los fieles laicos, a las familias, a las comunidades parroquiales y a la riqueza de vocaciones que suscita para el sacerdocio y la vida religiosa, mostrando ser «un itinerario de formación católica válida para la sociedad y los tiempos actuales».
A su vez, el Santo Padre Benedicto XVI, dirigiéndose a los miembros del Camino Neocatecumenal el 12 de octubre de 2006, afirmó: «Vuestra acción apostólica se coloca en el corazón de la Iglesia, en total sintonía con sus directivas y en comunión con las iglesias particulares en las que iréis a actuar, revalorizando plenamente la riqueza de los carismas que el Señor ha suscitado a través de los iniciadores del Camino».
El 13 de junio de 2008 el Cardenal Stanislaw Rilko, presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, hizo público el decreto con el que se promulgó la versión definitiva de los estatutos del Camino Neocatecumenal. Este recorrido fue iniciado en 1997 por mandato de San Juan Pablo II, para dar al Camino un reconocimiento jurídico formal y constituirlo así en patrimonio universal de la Iglesia.
También es interesante destacar que el 13 de mayo de 2009, la Pontificia Universidad Lateranense, en nombre del Papa Benedicto XVI y por decreto del Pontificio Instituto Juan Pablo II para los Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, otorgó al Camino Neocatecumenal en la persona de Kiko Argüello el Doctorado Honoris Causa en Sagrada Teología por la fecundidad de este itinerario de formación cristiana post-bautismal, por la valoración de la familia como sujeto eclesial y social, en plena consonancia con el pensamiento de Juan Pablo II.
Comunidades en nuestra parroquia
A finales de 2003 se formó la Primera Comunidad en Valdemoro, en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar. Esta Primera Comunidad tuvo el honor de ser bendecida por nuestro primer obispo D. Francisco José Pérez y Fernández-Golfín.
Desde entonces hasta hoy son muchas las personas que se han sumado a este camino de crecimiento en la fe y en el compromiso cristiano. Actualmente son unas cien personas que caminan en las cuatro comunidades neocatecumenales que hay en la Parroquia de Nuestra Señora del Pilar de Valdemoro.